Cuando el sistema inicializa, todos los pipelines con un scheduler asignado son iniciados, creando un worker que ejecutará el pipeline de forma periódica. La periodicidad de ejecución es determinada por el SleepPeriod del worker. La primera ejecución ocurre después del SleepPeriod definido por la configuración del worker y, al final de cada ejecución, el scheduler es responsable por recalcular el valor de SleepPeriod en función de su propia configuración. Esto permite que el scheduler pueda gestionar el periodo de ejecución del pipeline.
En la práctica, la configuración del worker no debe ser definida en el archivo de configuración, debemos dejar el sistema asignar automáticamente la configuración estándar. Así podemos omitir la definición del worker. Solo excepcionalmente podrá ser necesario definir una configuración diferente.